Reciclar es someter un residuo, desecho o subproducto de un proceso industrial a un proceso completo o parcial de recuperación para reutilizarlo en su uso original u otro, tras un tratamiento adecuado.
El reciclaje de residuos sólidos urbanos requiere un pequeño esfuerzo por la ciudadanía, es decir, una separación previa de los residuos en el punto de origen y el depósito de cada tipo de residuo en su contenedor correspondiente.
Este sencillo gesto supone:
- un importante ahorro de materias primas
- disminución de la explotación de recursos no renovables
- ahorro de energía
- reducción de la contaminación y de los residuos destinados a vertederos.
Pero antes que reciclar es todavía mucho mejor reutilizar los residuos. Es decir, darle un segundo, tercer, cuarto,... usos o aplicaciones a nuestros residuos.
Os propongo probar a reutilizar un tetrabrick para fabricar un monedero reciclado. Sigue las instrucciones del vídeo y me cuentas cómo te ha quedado.
Por cierto, que es una actividad muy apropiada para realizar en talleres de reciclaje con grupos de cualquier edad.
Reciclar es volver a nacer, no sabía qe la caja de un batido podía dar tanto de sí, desde luego si hiciéramos esas cosas con todo seríamos ricos, ahorraríamos un montón, y ecológicamente hablando ya ni te cuento.
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