viernes, 11 de mayo de 2012

Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía


La Red de Áreas Pasto-Cortafuegos de Andalucía (RAPCA) es un programa de la Dirección General de Gestión del Medio Natural (DGGMN), de la Consejería de Medio Ambiente, de la Junta de Andalucía, que desarrolla una práctica de selvicultura preventiva frente a incendios forestales a través del manejo controlado del ganado en montes públicos.

Los pastores dirigen al ganado de manera adecuada para controlar la vegetación en las áreas de cortafuegos que se les designan. Para ello, ha sido necesario desarrollar una serie de convenios entre la D.G. de Gestión del Medio Natural y el Grupo de Pastos y Sistemas Silvopastorales del CSIC.

Este programa implica la participación de técnicos de la administración, Centros Operativos Regionales y Provinciales del Plan INFOCA, Grupo de Pastos y Sistemas  Silvopastorales del CSIC.

El PASTOREO CONTROLADO es la labor realizada por el ganado que mediante una intervención reiterada a lo largo del año, y bajo la vigilancia del pastor, consigue la reducción del pasto y el matorral en las infraestructuras contra incendios.



METODOLOGÍA:
1. Selección de las zonas: se buscan las áreas más adecuadas para esta técnica preventiva.
2. Contratación de pastores.
3. Seguimiento y evaluación de las zonas.

BENEFICIOS:
- Fomenta la conservación de las razas autóctonas y en peligro de extinción.
- Protección del patrimonio agrario: cañadas, fuentes, dehesas, árboles singulares,...
- Protección de la biodiversidad: fauna esteparia, necrófagos; contribuye a la dispersión de las
semillas, mejora la estructura del suelo y reduce la erosión y la desertización...
- Impulsa el desarrollo sostenible: conserva las tradiciones y productos locales y artesanales. Se reconoce la labor de los pastores.
- Supone un ingreso económico a los pastores  (aunque seguramente sea muy escaso) y simultáneamente un ahorro para la administración pública en maquinaria.

Con esta entrada pretendo recordar la importante labor que realizan los pastores, una profesión cada vez menos frecuente, muy sacrificada y poco valorada. Estos profesionales necesitan ayudas de la administración pública y el reconocimiento de la sociedad. Y en relación a los incendios forestales, una vez más decir que la prevención es fundamental, como se suele decir: "más vale prevenir que curar".

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